MAÑANA

No se verá contigo nada leudado ni levadura en todo tu territorio.

      El temor del SEÑOR es aborrecer el mal. — Aborreciendo lo malo, — Apártense de toda apariencia de mal. — Miren bien que ninguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que ninguna raíz de amargura brote y cause estorbo, y que por ella muchos sean contaminados.  

      Si en mi corazón yo hubiera consentido la iniquidad el Señor no me habría escuchado.

      ¿No saben que un poco de levadura leuda toda la masa? Límpiense de la vieja levadura, para que sean una nueva masa, como lo son en realidad sin levadura; porque Cristo, nuestro Cordero pascual, ha sido sacrificado. Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con pan sin levadura, de sinceridad y de verdad. —  Examínese cada uno a sí mismo, y coma así del pan y beba de la copa.

      Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo. — Tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, puro, apartado de los pecadores. — En él no hay pecado.

EX. 13:7. Pr. 8:13. — Ro. 12:9. — 1 Ts. 5:22. — He. 12:15. Sal. 66:18. 1 Co. 5:6-8 — 1 Co. 11:28. 2 Ti. 2:19. — He. 7:26. — 1 Jn. 3:5.

NOCHE

Entonces la serpiente dijo a la mujer: Ciertamente no morirán; los ojos les serán abiertos, y serán como Dios, conociendo el bien y el mal.

      Temo que, así como la serpiente con su astucia engañó a Eva, de alguna manera los pensamientos de ustedes se hayan extraviado de la sencillez y la pureza que deben a Cristo.  

      Hermanos míos, fortalézcanse en el Señor y en el poder de su fuerza. Vístanse de toda la armadura de Dios, para que puedan hacer frente a las intrigas del diablo. Tomen toda la armadura de Dios para que puedan resistir en el día malo y, después de haberlo logrado todo, quedar firmes. Permanezcan, pues, firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, vestidos con la coraza de justicia y calzados sus pies con la preparación para proclamar el evangelio de paz. Y sobre todo, ármense con el escudo de la fe con que podrán apagar todos los dardos de fuego del maligno. Tomen también el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. — Para que no seamos engañados por Satanás, pues no ignoramos sus propósitos.  

GN. 3:4, 5. 2 Co. 11:3. Ef. 6:10, 11, 13-17. — 2 Co. 2:11.

Publicado originalmente en inglés bajo el título Daily Light on the Daily Path por Samuel Bagster and Sons, Ltd., Londres. Salvo otra indicación, las citas bíblicas han sido tomadas de la versión Reina-Valera Actualizada 2015. © 2015, Editorial Mundo Hispano. Usada con permiso.