MAÑANA
Espera en el SEÑOR. Esfuérzate y aliéntese tu corazón.
¿No lo has sabido? ¿No has oído que el SEÑOR es el Dios eterno que creó los confines de la tierra? No se cansa ni se fatiga, y su entendimiento es insondable. Da fuerzas al cansado y le aumenta el poder al que no tiene vigor. — No temas, porque yo estoy contigo. No tengas miedo, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, y también te ayudaré. También te sustentaré con la diestra de mi justicia. — Has sido fortaleza para el pobre, una fortaleza para el necesitado en su aflicción, protección en la tormenta y sombra en el calor.
La prueba de su fe produce paciencia. Pero que la paciencia tenga su obra completa para que sean completos y cabales, no quedando atrás en nada. — No desechen, pues, su confianza, la cual tiene una gran recompensa. Porque les es necesaria la perseverancia para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengan lo prometido.