MAÑANA
Tú que eres un Dios perdonador, clemente y compasivo.
El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; más bien, es paciente para con nosotros porque no quiere que nadie se pierda sino que todos procedan al arrepentimiento. — La paciencia de nuestro Señor es para salvación.
Por esta razón recibí misericordia, para que Cristo Jesús mostrase en mí, el primero, toda su clemencia para ejemplo de los que habían de creer en él para vida eterna. — Lo que fue escrito anteriormente fue escrito para nuestra enseñanza a fin de que, por la perseverancia y la exhortación de las Escrituras, tengamos esperanza.
¿O menosprecias las riquezas de su bondad, paciencia y magnanimidad, ignorando que la bondad de Dios te guía al arrepentimiento? — Desgarren su corazón y no sus vestidos”. Vuelvan al SEÑOR, su Dios, porque él es clemente y compasivo, lento para la ira, grande en misericordia y desiste del castigo.
NEH. 9:17. 2 P. 3:9. — 2 P. 3:15. 1 Ti. 1:16. — Ro. 15:4. Ro. 2:4. — Jl. 2:13.