MAÑANA

Encaminará a los humildes en la justicia.

      Bienaventurados los mansos.

      Volví a observar debajo del sol que no es de los veloces la carrera, ni de los valientes la batalla, ni de los sabios el pan, ni de los entendidos las riquezas, ni de los conocedores la gracia. — El corazón del hombre traza su camino, pero el SEÑOR dirige sus pasos.  

       A ti, que habitas en los cielos, levanto mis ojos. He aquí, como los ojos de los siervos miran la mano de sus amos, y como los ojos de la sierva miran la mano de su ama, así nuestros ojos miran al SEÑOR, nuestro Dios. — Hazme conocer el camino en que he de andar porque hacia ti levanto mi alma. 

      Oh Dios nuestro, ¿no los juzgarás tú? Porque nosotros no disponemos de fuerzas contra esta multitud tan grande que viene contra nosotros. No sabemos qué hacer, pero en ti ponemos nuestros ojos. 

      Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídala a Dios, quien da a todos con liberalidad y sin reprochar, y le será dada.  

SAL.  25:9.  Mt.  5:5.  Ec.  9:11. — Pr.  16:9.  Sal.  123:1,  2. —Sal.  143:8.  2 Cr.  20:12.  Stg.  1:5.

NOCHE

SEÑOR Dios, . . . ahora, ten a bien bendecir la casa de tu siervo, a fin de que permanezca para siempre.

      La has bendecido, y será bendita para siempre. — La bendición del SEÑOR es la que enriquece y no añade tristeza con ella.  

      Es necesario . . . tener presente las palabras del Señor Jesús, que dijo: ‘Más bienaventurado es dar que recibir’ .  — Cuando hagas banquete, llama a los pobres, a los mancos, a los cojos y a los ciegos. Y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden retribuir pero te será recompensado en la resurrección de los justos. — Vengan, benditos de mi Padre! Hereden el reino que ha sido preparado para ustedes desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me recibieron; estuve desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; en la cárcel, y vinieron a mí. 

      ¡Bienaventurado el que se preocupa del pobre! En el día malo lo librará el SEÑOR.

— Sol y escudo es el SEÑOR Dios.  

2 S.  7:28,  29.  1 Cr.  17:27. — Pr.  10:22.  Hch.  20:35. — Lc.  14:13,  14. — Mt.  25:34-36.  Sal.  41:1. — Sal.  84:11.

Publicado originalmente en inglés bajo el título Daily Light on the Daily Path por Samuel Bagster and Sons, Ltd., Londres. Salvo otra indicación, las citas bíblicas han sido tomadas de la versión Reina-Valera Actualizada 2015. © 2015, Editorial Mundo Hispano. Usada con permiso.