MAÑANA

Vio, pues, que no había nadie, y se asombró de que no hubiera quien intercediera. Por tanto, su propio brazo le produjo salvación.

      Sacrificio y la ofrenda no te agradan; tú has abierto mis oídos. Holocaustos y sacrificios por el pecado no has pedido. Entonces dije: He aquí, yo vengo. En el rollo de pergamino está escrito acerca de mí: El hacer tu voluntad, oh Dios mío, me ha agradado; y tu ley está en medio de mi corazón.  — Yo pongo mi vida para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo la pongo de mí mismo. Tengo poder para ponerla y tengo poder para volverla a tomar.

      No hay más Dios aparte de mí: Dios justo y Salvador. No hay otro fuera de mí. ¡Miren a mí y sean salvos, todos los confines de la tierra! Porque yo soy Dios, y no hay otro. — No hay otro nombre debajo del cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.  

      Conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo que, siendo rico, por amor de ustedes se hizo pobre para que ustedes con su pobreza fueran enriquecidos.  

IS. 59:16. Sal.  40:6-8. — Jn.  10:17,  18.  Is.  45:21,  22. — Hch.  4:12.  2 Co.  8:9.

NOCHE

El enemigo.

      Sean sobrios y velen. Su adversario, el diablo, como león rugiente anda alrededor buscando a quién devorar. — Resistan al diablo, y él huirá de ustedes.  

       Vístanse de toda la armadura de Dios, para que puedan hacer frente a las intrigas del diablo; porque nuestra lucha no es contra sangre ni carne, sino contra principados, contra autoridades, contra los gobernantes de estas tinieblas, contra espíritus de maldad en los lugares celestiales. Por esta causa, tomen toda la armadura de Dios para que puedan resistir en el día malo y, después de haberlo logrado todo, quedar firmes. Permanezcan, pues, firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, vestidos con la coraza de justicia y calzados sus pies con la preparación para proclamar el evangelio de paz. Y sobre todo, ármense con el escudo de la fe con que podrán apagar todos los dardos de fuego del maligno.

      Enemiga mía, no te alegres contra mí; pues aunque caí me levantaré. Aunque yo habite en tinieblas el SEÑOR será mi luz.  

LC. 10:19. 1 P.  5:8. — Stg.  4:7.  Ef.  6:11-16.  Mi.  7:8.

Publicado originalmente en inglés bajo el título Daily Light on the Daily Path por Samuel Bagster and Sons, Ltd., Londres. Salvo otra indicación, las citas bíblicas han sido tomadas de la versión Reina-Valera Actualizada 2015. © 2015, Editorial Mundo Hispano. Usada con permiso.