MAÑANA
Él mismo tomó nuestras debilidades y cargó con nuestras enfermedades.
     El sacerdote mandará traer para el que se purifica dos pájaros vivos y limpios, madera de cedro, tinte escarlata e hisopo Luego el sacerdote mandará degollar uno de los pájaros sobre una vasija de barro que contenga aguas vivas. Después tomará el pájaro vivo, la madera de cedro, el tinte escarlata y el hisopo, y los sumergirá junto con el pájaro vivo en la sangre del pájaro degollado sobre las aguas vivas. Después rociará siete veces al que se purifica de la lepra y lo declarará puro. Luego soltará el pájaro vivo en el campo abierto. Â
     He aquà habÃa un hombre lleno de lepra. Él vio a Jesús y, postrándose sobre su rostro, le rogó diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. — Jesús, movido a compasión, extendió la mano, lo tocó y le dijo: Quiero; sé limpio. Y al instante desapareció la lepra de él, y quedó limpio.Â
MT. 8:17. Lv. 14:4-7. Lc. 5:12. — Mr. 1:41, 42.