MAÑANA
El SEÑOR reina.
     A mà no me temerán?, dice el SEÑOR. ¿No temblarán delante de mÃ, que puse la arena como lÃmite del mar, por decreto eterno que no lo podrá traspasar? Se levantarán sus olas, pero no prevalecerán; rugirán, pero no lo pasarán. — Porque ni del oriente ni del occidente ni del desierto viene el enaltecimiento. Pues Dios es el Juez: A este abate y a aquel exalta. Â
     Él cambia los tiempos y las ocasiones; quita reyes y pone reyes. Da sabidurÃa a los sabios y conocimiento a los entendidos. — Oirán de guerras y de rumores de guerras. Miren que no los turben. Â
     Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? — ¿No se venden dos pajaritos por una moneda? Con todo ni uno de ellos cae a tierra sin el consentimiento de su Padre. Pues aun los cabellos de ustedes están todos contados. Asà que, no teman; más valen ustedes que muchos pajaritos. Â
SAL. 99:1. Jer. 5:22. — Sal. 75:6, 7. Dn. 2:21. — Mt. 24:6. Ro. 8:31. — Mt. 10:29-31.