MAÑANA

Mi corazón está firme, oh Dios.

      El SEÑOR es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida; ¿de quién me he de atemorizar?   

      Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado. De las malas noticias no tendrá temor; su corazón está firme, confiado en el SEÑOR. Afianzado está su corazón; no temerá, hasta que vea en sus enemigos su deseo.  

      El día en que tengo temor yo en ti confío. —  Porque en su enramada me esconderá en el día del mal; me ocultará en lo reservado de su tabernáculo; me pondrá en alto sobre una roca. Ahora levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean, y en su tabernáculo ofreceré sacrificios de júbilo. Cantaré y entonaré salmos al SEÑOR.  

      Y cuando hayan padecido por un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, quien los ha llamado a su eterna gloria en Cristo Jesús, él mismo los restaurará, los afirmará, los fortalecerá y los establecerá. A él sea la gloria y el dominio por los siglos.  

SAL.  108:1.  Sal.  27:1.  Is.  26:3. — Sal.  112:7,  8.  Sal.  56.3. — Sal.  27:5,  6.  1 P.  5:10,  11.

NOCHE

El SEÑOR estableció en los cielos su trono, y su reino domina sobre todo.

      Las suertes se echan en el regazo, pero al SEÑOR pertenece toda su decisión. —¿Habrá alguna calamidad en la ciudad sin que el SEÑOR la haya hecho?”.  

      Yo soy el SEÑOR, y no hay otro. Aparte de mí no hay Dios. Yo te ciño, aunque tú no me conoces, para que desde el nacimiento del sol y hasta el occidente se sepa que no hay nadie más que yo. Yo soy el SEÑOR, y no hay otro. Yo soy quien forma la luz y crea las tinieblas, quien hace la paz y crea la adversidad. Yo, el SEÑOR, soy quien hace todas estas cosas.  

      Él hace según su voluntad con el ejército del cielo y con los habitantes de la tierra. No hay quien detenga su mano ni quien le diga: ‘¿Qué haces?’. — Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?  

      Porque es necesario que él reine hasta poner a todos sus enemigos debajo de sus pies. — No teman, manada pequeña, porque a su Padre le ha placido darles el reino.   

SAL.  103:19.  Pr.  16:33. — Am.  3:6.  Is.  45:5-7.  Dn.  4:35. — Ro.  8:31.  1 Co.  15:25. — Lc. 12:32. 

Publicado originalmente en inglés bajo el título Daily Light on the Daily Path por Samuel Bagster and Sons, Ltd., Londres. Salvo otra indicación, las citas bíblicas han sido tomadas de la versión Reina-Valera Actualizada 2015. © 2015, Editorial Mundo Hispano. Usada con permiso.