MAÑANA
Uno de los soldados le abrió el costado con una lanza y salió al instante sangre y agua.
He aquí la sangre del pacto que el SEÑOR ha hecho con ustedes — La vida del cuerpo está en la sangre, la cual yo les he dado sobre el altar para hacer expiación por sus personas. — Porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados.
[Jesús] les dijo: Esto es mi sangre del pacto, la cual es derramada a favor de muchos. — Entró una vez para siempre en el lugar santísimo logrando así eterna redención, mediante su propia sangre. — Paz mediante la sangre de su cruz.
Tengan presente que han sido rescatados . . . no con cosas corruptibles como oro o plata sino con la sangre preciosa de Cristo como de un cordero sin mancha y sin contaminación; . . . manifestado en los últimos tiempos por causa de ustedes.
Esparciré sobre ustedes agua pura y serán purificados. Los purificaré de todos sus ídolos. — Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia.
JN. 19:34. Ex. 24:8. — Lv. 17:11. — He. 10:4. Mr. 14:24. — He. 9:12. — Col. 1:20. 1 P. 1:18-20. Ez. 36:25. — He. 10:22.