MAÑANA
No te alejes de mÃ, porque la angustia está cerca.
     ¿Hasta cuándo, oh SEÑOR? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mÃ? ¿Hasta cuándo tendré conflicto en mi alma y todo el dÃa angustia en mi corazón? — No escondas de mà tu rostro; no apartes con ira a tu siervo. Tú has sido mi ayuda; no me dejes ni me desampares, oh Dios de mi salvación. Â
     Me invocará, y yo le responderé; con él estaré en la angustia. Lo libraré y lo glorificaré. — Cercano está el SEÑOR a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de verdad. Cumplirá el deseo de los que le temen. Asimismo, oirá el clamor de ellos y los salvará. Â
     No los dejaré huérfanos; volveré a ustedes. — He aquÃ, yo estoy con ustedes todos los dÃas, hasta el fin del mundo.Â
    Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. — Solo en Dios reposa mi alma; de él proviene mi salvación. Oh alma mÃa, reposa solo en Dios porque de él es mi esperanza. Â
SAL. 22:11. Sal. 13:1, 2. — Sal. 27:9. Sal 91:15. — Sal. 145:18, 19. Jn. 14:18. — Mt. 28:20.  Sal. 46:1 — Sal. 62:1, 5.