MAÑANA
Yo he puesto el socorro sobre un valiente; he enaltecido a uno escogido de mi pueblo.
     Yo, yo el SEÑOR; fuera de mà no hay quien salve. — Hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre. — No hay otro nombre debajo del cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. Â
     Dios Fuerte. — Se despojó a sà mismo, tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres; y, hallándose en condición de hombre, se humilló a sà mismo haciéndose obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz! Por lo cual, también Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que es sobre todo nombre. — Vemos a Jesús, quien por poco tiempo fue hecho menor que los ángeles, coronado de gloria y honra por el padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos. — Por tanto, puesto que los hijos han participado de carne y sangre, de igual manera él participó también de lo mismo. Â