MAÑANA
Orando en el EspÃritu Santo.
     Dios es espÃritu; y es necesario que los que le adoran, lo adoren en espÃritu y en verdad. — Tenemos acceso al Padre en un solo EspÃritu. Â
     Padre mÃo, de ser posible, pase de mà esta copa. Pero, no sea como yo quiero, sino como tú. Â
     El EspÃritu nos ayuda en nuestras debilidades; porque no sabemos cómo debiéramos orar pero el EspÃritu mismo intercede con gemidos indecibles. Y el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del EspÃritu, porque él intercede por los santos conforme a la voluntad de Dios. — Y esta es la confianza que tenemos delante de él: que si pedimos algo conforme a su voluntad, él nos oye. — Cuando venga el EspÃritu de verdad, él los guiará a toda la verdad. Â
     Orando en todo tiempo en el EspÃritu con toda oración y ruego, vigilando con toda perseverancia y ruego por todos los santos. Â