MAÑANA
No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has contendido con Dios y con los hombres, y has prevalecido.
En su edad viril contendió con Dios. Contendió con el ángel y prevaleció; lloró y le rogó. En Betel lo halló y allí habló con él. — Pero [Abraham] no dudó de la promesa de Dios por falta de fe. Al contrario, fue fortalecido en su fe dando gloria a Dios.
Tengan fe en Dios. De cierto les digo que cualquiera que diga a este monte: “Quítate y arrójate al mar”, y que no dude en su corazón sino que crea que será hecho lo que dice, le será hecho. Por esta razón les digo que todo por lo cual oran y piden, crean que lo han recibido y les será hecho. — “¿Si puedes…?”. ¡Al que cree todo le es posible! — Bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que le ha sido dicho de parte del Señor.
Auméntanos la fe.