MAÑANA

Ciertamente el SEÑOR está presente en este lugar, y yo no lo sabía.

      Porque donde dos o tres están congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. — He aquí, yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. — El SEÑOR le dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso.  

      ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿A dónde huiré de tu presencia? Si subo a los cielos, allí estás tú; si en el Seol hago mi cama, allí tú estás. — ¿Soy yo Dios de cerca, y no Dios de lejos?, dice el SEÑOR. ¿Podrá alguien ocultarse en escondrijos para que yo no lo vea?, dice el SEÑOR. ¿No lleno yo el cielo y la tierra?, dice el SEÑOR.  

      He aquí, los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener. ¡Cuánto menos este templo que he edificado! — Así ha dicho el Alto y Sublime, el que habita la eternidad y cuyo nombre es el Santo: “Yo habito en las alturas y en santidad; pero estoy con el de espíritu contrito y humillado, para vivificar el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los oprimidos. — Ustedes son templo del Dios viviente.

GN. 28:16. Mt. 18:20. — Mt. 28:20. — Ex. 33:14. Sal. 139:7, 8. — Jer. 23:23, 24. 1 R. 8:27. — Is. 57:15. — 2 Co. 6:16.

NOCHE

Guárdense de los ídolos.

      Dame, hijo mío, tu corazón. — Ocupen la mente en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

      Hijo de hombre, estos hombres han erigido sus ídolos en sus corazones y han puesto delante de sus rostros aquello que los hace caer en la iniquidad. ¿Habré yo de ser consultado por ellos? — Hagan morir lo terrenal en sus miembros: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y la avaricia, que es idolatría. — Porque los que desean enriquecerse caen en tentación y trampa. Porque el amor al dinero es raíz de todos los males; el cual codiciando algunos, fueron descarriados de la fe y se traspasaron a sí mismos con muchos dolores. Pero tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas.

       Aunque se incremente la riqueza no pongan en ella el corazón. —  Mejor es mi fruto que el oro, que el oro fino; mis resultados son mejores que la plata escogida.  

      Donde esté tu tesoro, allí también estará tu corazón. — El SEÑOR mira el corazón.  

1 JN. 5:21. Pr. 23:26. — Col. 3:2. Ez. 14:3. — Col. 3:5. — 1 Ti. 6:9-11. Sal. 62:10. — Pr. 8:19. Mt.6:21. — 1 S. 16:7.

Publicado originalmente en inglés bajo el título Daily Light on the Daily Path por Samuel Bagster and Sons, Ltd., Londres. Salvo otra indicación, las citas bíblicas han sido tomadas de la versión Reina-Valera Actualizada 2015. © 2015, Editorial Mundo Hispano. Usada con permiso.