MAÑANA
Dios quien nos provee todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.
“Cuídate de no olvidarte del SEÑOR tu Dios, dejando de guardar sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te mando hoy. No sea que cuando comas y te sacies, cuando edifiques buenas casas y las habites, . . . se llegue a enaltecer tu corazón y te olvides del SEÑOR tu Dios. . . Él es el que te da poder para hacer riquezas.
Si el SEÑOR no edifica la casa en vano trabajan los que la edifican. Si el SEÑOR no guarda la ciudad en vano vigila el guardia. En vano se levantan de madrugada y van tarde a reposar comiendo el pan con dolor; porque a su amado dará Dios el sueño. — No se apoderaron de la tierra por su espada ni su brazo los libró; sino tu diestra, tu brazo, y la luz de tu rostro; porque tú los favorecías. — Muchos dicen:“¿Quién nos mostrará el bien?”. Haz brillar sobre nosotros, oh SEÑOR, la luz de tu rostro.