MAÑANA
[Abraham] creyó al SEÑOR, y le fue contado por justicia.
     Pero no dudó de la promesa de Dios por falta de fe. Al contrario, fue fortalecido en su fe dando gloria a Dios, plenamente convencido de que Dios, quien habÃa prometido, era poderoso para hacerlo. Por esta razón le fue contada por justicia. Pero no solo para él fue escrito que le fue contada sino también para nosotros a quienes nos habrÃa de ser contada, los que creemos en Dios que resucitó de entre los muertos a Jesús nuestro Señor.
     Porque la promesa a Abraham y a su descendencia, de que serÃa heredero del mundo, no fue dada por medio de la ley sino por medio de la justicia de la fe. Â
     El justo vivirá por la fe. — Retengamos firme la confesión de la esperanza sin vacilación porque fiel es el que lo ha prometido. — ¡Nuestro Dios está en los cielos! ¡Ha hecho todo lo que ha querido! — Ninguna cosa será imposible para Dios. Bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que le ha sido dicho de parte del Señor. Â