MAÑANA
La exposición de tu palabra alumbra.
Este es el mensaje que hemos oído de parte de él: Dios es luz, y en él no hay ningunas tinieblas. — Porque el Dios que dijo: “La luz resplandecerá de las tinieblas” es el que ha resplandecido en nuestro corazón para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Jesucristo. — La Palabra (o el Verbo) era Dios. En ella estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. — Si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia de todo pecado.
En mi corazón he guardado tus dichos para no pecar contra ti. — Ustedes están limpios por la palabra que les he hablado.
En otro tiempo eran tinieblas, ahora son luz en el Señor. ¡Anden como hijos de luz!
— Ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido, para que anuncien las virtudes de aquel que los ha llamado de las tinieblas a su luz admirable.