MAÑANA

Perfeccionar al [Jesús] . . . por medio de los padecimientos.

      Mi alma está muy triste, hasta la muerte. Quédense aquí y velen conmigo. Pasando un poco más adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, de ser posible, pase de mí esta copa. Pero, no sea como yo quiero, sino como tú. — Y angustiado, oraba con mayor intensidad, de modo que su sudor era como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra.   

      Me rodearon las ataduras de la muerte; me encontraron las angustias del Seol. En angustia y en dolor me encontraba. — La afrenta ha quebrantado mi corazón, y estoy acongojado. Esperé que alguien se compadeciera de mí, y no hubo quién. Busqué consoladores, y no hallé ninguno. — Miro a la derecha y observo, y no hay quien me reconozca. No tengo refugio; no hay quien se preocupe por mi vida.   

      Fue despreciado y desechado por los hombres, varón de dolores y experimentado en el sufrimiento. Y como escondimos de él el rostro, lo menospreciamos y no lo estimamos.

HE. 2:10. Mt. 26:38, 39. — Lc. 22:44. Sal. 116:3. — Sal. 69:20. — Sal. 142:4. Is. 53:3.

NOCHE

En seis días el SEÑOR hizo los cielos, la tierra y el mar, y todo lo que hay en ellos.

      Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. — Por la palabra del SEÑOR fueron hechos los cielos; todo el ejército de ellos fue hecho por el soplo de su boca. Porque él dijo, y fue hecho; él mandó, y existió.  

      He aquí que las naciones son como una gota de agua que cae de un balde, y son estimadas como una capa de polvo sobre la balanza. Él pesa las islas como si fueran polvo menudo.  

      Por la fe comprendemos que el universo fue constituido por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.  

      Cuando contemplo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas
que tú has formado, digo: “¿Qué es el hombre, para que de él te acuerdes;
y el hijo de hombre, para que lo visites?”.

EX. 20:11. Sal. 19:1. — Sal. 33:6, 9. Is. 40:15. He. 11:3. Sal. 8:3, 4.

Publicado originalmente en inglés bajo el título Daily Light on the Daily Path por Samuel Bagster and Sons, Ltd., Londres. Salvo otra indicación, las citas bíblicas han sido tomadas de la versión Reina-Valera Actualizada 2015. © 2015, Editorial Mundo Hispano. Usada con permiso.