MAÑANA
Cuando hayan hecho todo lo que se les ha mandado, digan: “Siervos inútiles somos”.
¿Dónde, pues, está la jactancia? Está excluida. ¿Por qué clase de ley? ¿Por la de las obras? ¡Jamás! Más bien, por la ley de la fe. — ¿Qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te jactas como si no lo hubieras recibido? — Porque por gracia son salvos por medio de la fe; y esto no de ustedes pues es don de Dios. No es por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para hacer las buenas obras que Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. — Por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia para conmigo no ha sido en vano. — Porque de él y por medio de él y para él son todas las cosas. — Siendo todo tuyo, y que de lo que hemos recibido de tu mano, te damos.
No entres en juicio con tu siervo porque no se justificará delante de ti ningún viviente.