MAÑANA
Sus mandamientos no son gravosos.
     Esta es la voluntad de mi Padre: que todo aquel que mira al Hijo y cree en él tenga vida eterna. — Y cualquier cosa que pidamos la recibiremos de él porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de él. Â
    Mi yugo es fácil, y ligera mi carga. — Si me aman, guardarán mis mandamientos. El que tiene mis mandamientos y los guarda, él es quien me ama. Y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él.Â
     Bienaventurado el hombre que halla sabidurÃa y el que obtiene entendimiento. Sus caminos son caminos agradables y en todas sus sendas hay paz. — Mucha paz tienen los que aman tu ley, y no hay para ellos tropiezo. — Según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios.
     Este es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo y que nos amemos unos a otros. — El amor no hace mal al prójimo; asà que el amor es el cumplimiento de la ley. Â