MAÑANA
¡Quién podrá permanecer de pie!
     ¿Quién podrá mantenerse en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador y como lejÃa de lavanderos. Â
     Miré, y he aquà una gran multitud de todas las naciones y razas y pueblos y lenguas, y nadie podÃa contar su número. Están de pie delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y llevando palmas en sus manos. Estos son los que vienen de la gran tribulación; han lavado sus vestidos y los han emblanquecido en la sangre del Cordero. No tendrán más hambre, ni tendrán más sed, ni caerá sobre ellos el sol ni ningún otro calor; porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará y los guiará a fuentes de agua viva, y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos. Â
     Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, para los que no andan conforme a la carne, sino conforme al EspÃritu. — Estén, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres. Â