MAÑANA
Cuando él sea manifestado, seremos semejantes a él porque lo veremos tal como él es.
     A todos los que lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio derecho de ser hechos hijos de Dios. — Nos han sido dadas preciosas y grandÃsimas promesas, para que por ellas ustedes sean hechos participantes de la naturaleza divina después de haber huido de la corrupción que hay en el mundo debido a las bajas pasiones. Â
     No se ha escuchado, ni el oÃdo ha percibido, ni el ojo ha visto a ningún Dios fuera de ti, que actúe a favor del que en él espera. Â
     Ahora vemos oscuramente por medio de un espejo, pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré plenamente, asà como fui conocido. — Jesucristo. . . . transformará nuestro cuerpo de humillación para que tenga la misma forma de su cuerpo de gloria, según la operación de su poder, para sujetar también a sà mismo todas las cosas. — En cuanto a mÃ, en justicia veré tu rostro; quedaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza. Â