MAÑANA
Anden en amor.
Un mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Como los he amado, ámense también ustedes los unos a los otros. — Sobre todo, tengan entre ustedes un ferviente amor, porque el amor cubre una multitud de pecados. — El amor cubre todas las faltas.
Cuando se pongan de pie para orar, si tienen algo contra alguien, perdónenlo para que su Padre que está en los cielos también les perdone a ustedes sus ofensas. — Más bien, amen a sus enemigos y hagan bien y den prestado sin esperar ningún provecho.
— No te alegres cuando caiga tu enemigo; y cuando tropiece no se regocije tu corazón. — No devuelvan mal por mal ni maldición por maldición sino, por el contrario, bendigan; pues para esto han sido llamados, para que hereden bendición. — Si es posible, en cuanto dependa de ustedes, tengan paz con todos los hombres. — Sean bondadosos y misericordiosos los unos con los otros, perdonándose unos a otros como Dios también los perdonó a ustedes en Cristo.
Hijitos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y de verdad.