MAÑANA
Mi presencia irá contigo, y te daré descanso.
    ¡Esfuércense y sean valientes! No tengan temor ni se aterroricen de ellos, porque el SEÑOR tu Dios va contigo. Él no te abandonará ni te desamparará. El SEÑOR es quien va delante de ti. Él estará contigo; no te dejará ni te desamparará. ¡No temas ni te atemorices!. — ¿No te he mandado que te esfuerces y seas valiente? No temas ni desmayes, porque el SEÑOR tu Dios estará contigo dondequiera que vayas. — Reconócelo en todos tus caminos y él enderezará tus sendas. Â
     El mismo ha dicho: Nunca te abandonaré ni jamás te desampararé. De manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi socorro, y no temeré. ¿Qué me podrá hacer el hombre?. — Nuestra suficiencia proviene de Dios.
     No nos metas en tentación. — Reconozco, oh SEÑOR, que el hombre no es señor de su camino ni el hombre que camina es capaz de afirmar sus pasos. — En tus manos están mis tiempos.