MAÑANA

Esfuércese . . . y actúen; porque yo estoy con ustedes, dice el SEÑOR de los Ejércitos.

      Yo soy la vid, ustedes las ramas. El que permanece en mí y yo en él, este lleva mucho fruto. Pero separados de mí nada pueden hacer. —¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece! — Fortalézcanse en el Señor y en el poder de su fuerza. — El gozo del SEÑOR es su fortaleza.

      Así ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos: ‘Esfuércense sus manos, ustedes que en estos días oyen estas palabras de la boca de los profetas. — Fortalezcan las manos débiles; afirmen las rodillas vacilantes. Digan a los de corazón apocado: ¡Fortalézcanse; no teman! — El SEÑOR lo miró y le dijo: Ve con esta tu fuerza.

      Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? — Por esto, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que nos fue dada, no desmayamos.  

      No nos cansemos, pues, de hacer el bien porque a su tiempo cosecharemos, si no desmayamos. — Pero gracias a Dios, quien nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.  

HAG.  2:4.  Jn.  15:5. — Fil.  4:13. — Ef.  6:10. — Neh.  8:10. Zac.  8:9. —Is.  35:3,  4. — Jue.  6:14.  Rom.  8:31. — 2 Co.  4:1.  Gá.  6:9. — 1 Co.  15:57.

NOCHE

Aun las tinieblas no encubren de ti.

      Porque los ojos de Dios están sobre los caminos del hombre;
él puede ver todos sus pasos. No hay tinieblas ni oscuridad para que allí se puedan esconder los que hacen iniquidad.  

      Podrá alguien ocultarse en escondrijos para que yo no lo vea?, dice el SEÑOR. ¿Acaso no lleno yo el cielo y la tierra?, dice el SEÑOR.  

      No tendrás temor de espanto nocturno. . .  ni de peste que ande en la oscuridad . . . Porque al SEÑOR, que es mi refugio, al Altísimo, has puesto como tu morada, no te sobrevendrá mal ni la plaga se acercará a tu tienda. — No . . . se adormecerá el que te guarda. El SEÑOR es tu protector; el SEÑOR es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te herirá de día ni la luna de noche. El SEÑOR te guardará de todo mal;

      Aunque ande en valle de sombra de muerte no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo.

SAL.  139:12.  Job 34:21,  22.  Jer.  23:24.  Sal.  91:5,  6,  9,  10. — Sal. 121:3,  5-7.  Sal.  23:4.

Publicado originalmente en inglés bajo el título Daily Light on the Daily Path por Samuel Bagster and Sons, Ltd., Londres. Salvo otra indicación, las citas bíblicas han sido tomadas de la versión Reina-Valera Actualizada 2015. © 2015, Editorial Mundo Hispano. Usada con permiso.