MAÑANA
Esfuércese . . . y actúen; porque yo estoy con ustedes, dice el SEÑOR de los Ejércitos.
     Yo soy la vid, ustedes las ramas. El que permanece en mà y yo en él, este lleva mucho fruto. Pero separados de mà nada pueden hacer. —¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece! — Fortalézcanse en el Señor y en el poder de su fuerza. — El gozo del SEÑOR es su fortaleza.
     Asà ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos: ‘Esfuércense sus manos, ustedes que en estos dÃas oyen estas palabras de la boca de los profetas. — Fortalezcan las manos débiles; afirmen las rodillas vacilantes. Digan a los de corazón apocado: ¡Fortalézcanse; no teman! — El SEÑOR lo miró y le dijo: Ve con esta tu fuerza.
     Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? — Por esto, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que nos fue dada, no desmayamos. Â
     No nos cansemos, pues, de hacer el bien porque a su tiempo cosecharemos, si no desmayamos. — Pero gracias a Dios, quien nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. Â
HAG. 2:4. Jn. 15:5. — Fil. 4:13. — Ef. 6:10. — Neh. 8:10. Zac. 8:9. —Is. 35:3, 4. — Jue. 6:14. Rom. 8:31. — 2 Co. 4:1. Gá. 6:9. — 1 Co. 15:57.