MAÑANA

La sangre rociada que habla mejor que la de Abel.

      He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. — El Cordero, quien fue inmolado desde la fundación del mundo. — Porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados. Por lo tanto, entrando en el mundo, él dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste, pero me preparaste un cuerpo. Es en esa voluntad que somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.  

     Abel . . .  trajo . . .  de los primogénitos de sus ovejas, lo mejor de ellas. Y el SEÑOR miró con agrado a Abel y su ofrenda. — Cristo . . .  nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros como ofrenda y sacrificio en olor fragante a Dios.

      Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. — Teniendo plena confianza para entrar al lugar santísimo por la sangre de Jesús.  

HE. 12:24. Jn. 1:29. — Ap. 13:8. — He, 10:4, 5, 10. Gn. 4:4. — Ef. 5:2. He. 10:22. — He. 10:19.

NOCHE

¿Quién conoce el poder de tu ira?

      Desde el medio día descendió oscuridad sobre toda la tierra hasta las tres de la tarde. Como a las tres de la tarde Jesús exclamó a gran voz diciendo: —¡Elí, Elí! ¿Lama sabactani?, esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?. — Pero el SEÑOR cargó en él el pecado de todos nosotros.  

      Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús. — Justificados, pues, por la fe tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.

— Cristo nos redimió de la maldición de la ley al hacerse maldición por nosotros.

      Dios envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo en expiación por nuestros pecados. — Para que él sea justo y, a la vez, justificador del que tiene fe en Jesús.  

SAL. 90:11. Mt. 27:45, 46. — Is. 53:6. Ro. 8:1. — Ro. 5:1. — Gá. 3:13. 1 Jn. 4:9, 10. — Ro. 3:26.

Publicado originalmente en inglés bajo el título Daily Light on the Daily Path por Samuel Bagster and Sons, Ltd., Londres. Salvo otra indicación, las citas bíblicas han sido tomadas de la versión Reina-Valera Actualizada 2015. © 2015, Editorial Mundo Hispano. Usada con permiso.