MAÑANA
Sea sobre nosotros la gracia del SEÑOR nuestro Dios. La obra de nuestras manos confirma entre nosotros.
Y tu fama se difundió entre las naciones, a causa de tu belleza, que era perfecta por el esplendor que puse en ti, dice el SEÑOR Dios. — Todos nosotros, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor. — El glorioso Espíritu de Dios reposa sobre ustedes.
Bienaventurado todo aquel que teme al SEÑOR y anda en sus caminos. Cuando comas del trabajo de tus manos serás feliz y te irá bien. — Encomienda al SEÑOR tus obras, y tus pensamientos serán afirmados.
Ocúpense en su salvación con temor y temblor; porque Dios es el que produce en ustedes tanto el querer como el hacer para cumplir su buena voluntad. — El mismo Señor nuestro Jesucristo, y nuestro Padre Dios quien nos amó y por gracia nos dio eterno consuelo y buena esperanza, anime el corazón de ustedes y los confirme en toda obra y palabra buena.
SAL. 90:17. Ez. 16:14. — 2 Co. 3:18. — 1 P. 4:14. Sal. 128:1, 2. — Pr. 16:3. Fil. 2:12, 13.—2 Ts. 2:16, 17.