MAÑANA

Toda rama que está llevando fruto, la limpia.

      Porque él es como fuego purificador y como lejía de lavanderos. Él se sentará para afinar y purificar la plata porque purificará a los hijos de Leví. Los afinará como a oro y como a plata, y ofrecerán al SEÑOR ofrenda en justicia.  

      Nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce perseverancia, y la perseverancia produce carácter probado, y el carácter probado produce esperanza. Y la esperanza no acarrea vergüenza porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado. — Permanezcan bajo la disciplina; Dios los está tratando como a hijos. Porque, ¿qué hijo es aquel a quien su padre no disciplina? Pero si están sin la disciplina de la cual todos han sido participantes, entonces son ilegítimos, y no hijos. Al momento, ninguna disciplina parece ser causa de gozo sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que por medio de ella han sido ejercitados. Por lo tanto, fortalezcan las manos debilitadas y las rodillas paralizadas.  

JN. 15:2. Mal.  3:2,  3.  Ro.  5:3-5. — He.  12:7,  8,  11,  12.

NOCHE

Ahora, nosotros consideramos que son felices los arrogantes.

      Así ha dicho el Alto y Sublime, el que habita la eternidad y cuyo nombre es el Santo: “Yo habito en las alturas y en santidad; pero estoy con el de espíritu contrito y humillado, para vivificar el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los oprimidos.

      Mejor es humillar el espíritu con los humildes que repartir botín con los soberbios. — Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.  

       Seis cosas aborrece el SEÑOR, y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos . . . — Abominación es al SEÑOR todo altivo de corazón.  

       Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos. Ve si hay en mí camino de perversidad y guíame por el camino eterno.

       Gracia a ustedes y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes. — Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.

MAL.  3:15.  Is.  57:15.  Pr. 16:19. — Mt.  5:3.  Pr.  6:16,  17. — Pr.  16:5. Sal.  139:23,  24.  Fil.  1:2,  3. — Mt.  5:5.

Publicado originalmente en inglés bajo el título Daily Light on the Daily Path por Samuel Bagster and Sons, Ltd., Londres. Salvo otra indicación, las citas bíblicas han sido tomadas de la versión Reina-Valera Actualizada 2015. © 2015, Editorial Mundo Hispano. Usada con permiso.