MAÑANA
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera.
       Echa tu carga sobre el SEÑOR, y él te sostendrá. Jamás dejará caÃdo al justo. — Confiaré y no temeré, porque el SEÑOR es mi fortaleza y mi canción; él es mi salvación. Â
      ¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe? — Por nada estén afanosos; más bien, presenten sus peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús.  — En arrepentimiento y en reposo serán salvos.
      El efecto de la justicia será . . . tranquilidad y seguridad para siempre.  — La paz les dejo, mi paz les doy. No como el mundo la da yo se la doy a ustedes. No se turbe su corazón ni tenga miedo. — Paz . . .  del que es y que era y que ha de venir.
IS. 26:3. Sal. 55:22. — Is. 12:2. Mt. 8:26. — Fil. 4:6, 7. — Is. 30:15. Is. 32:17. — Jn. 14:27. — Ap. 1:4.