MAÑANA
Practicar la justicia y el derecho es más aceptable al SEÑOR que el sacrificio.
     ¡Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno! ¿Qué requiere de ti el SEÑOR? Solamente hacer justicia, amar misericordia y caminar humildemente con tu Dios. — Se complace tanto el SEÑOR en los holocaustos y en los sacrificios como en que la palabra del SEÑOR sea obedecida? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención es mejor que el sebo de los carneros. — Amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento, con todo el alma, y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, vale más que todos los holocaustos y sacrificios. Â
     Tú, pues, vuélvete a tu Dios; practica la lealtad y el derecho, y espera siempre en tu Dios. — MarÃa . . . se sentó a los pies del Señor y escuchaba su palabra. Una sola cosa es necesaria. Pues MarÃa ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada. Â
     Dios es el que produce en ustedes tanto el querer como el hacer para cumplir su buena voluntad. Â