MAÑANA
El SEÑOR su Dios los ha traÃdo, como trae un hombre a su hijo, por todo el camino que han andado, hasta que han llegado a este lugar.
     Los he levantado a ustedes sobre alas de águilas y los he traÃdo a mÃ. — En su amor y en su compasión los redimió. Los alzó y los llevó todos los dÃas de la antigüedad. — Como el águila que agita su nidada, revolotea sobre sus polluelos, extiende sus alas, los toma, y los lleva sobre sus plumas. El SEÑOR solo lo guió. Â
     Hasta su vejez yo seré el mismo, y hasta las canas yo los sostendré. Yo lo he hecho asÃ, y los seguiré llevando. Yo los sostendré y los libraré. — Porque Dios es nuestro Dios eternamente y para siempre; por siempre nos guiará. Â
       Echa tu carga sobre el SEÑOR, y él te sostendrá. — No se afanen por su vida, qué han de comer o qué han de beber; ni por su cuerpo, qué han de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Porque . . . el Padre de ustedes que está en los cielos sabe que tienen necesidad de todas estas cosas. Â
     ¡Hasta aquà nos ayudó el SEÑOR! Â