MAÑANA
Sobrelleven los unos las cargas de los otros y de esta manera cumplirán la ley de Cristo.
     No considerando cada cual solamente los intereses propios sino considerando cada uno también los intereses de los demás. Haya en ustedes esta manera de pensar que hubo también en Cristo Jesús: que . . . [tomó] forma de siervo. — El Hijo del Hombre tampoco vino para ser servido sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos. — El murió por todos para que los que viven ya no vivan más para sà sino para aquel que murió y resucitó por ellos.
     Jesús, al verla llorando y al ver a los judÃos que habÃan venido junto con ella también llorando, se conmovió en espÃritu y se turbó. Jesús lloró.  — Gócense con los que se gozan. Lloren con los que lloran. Â
     Sean todos de un mismo sentir: compasivos, amándose fraternalmente, misericordiosos y humildes. No devuelvan mal por mal ni maldición por maldición sino, por el contrario, bendigan; pues para esto han sido llamados, para que hereden bendición. Â