MAÑANA
“Harás de oro puro una lámina . . . y grabarás en ella con grabadura de sello: ‘Consagrado al SEÑOR’ ”.
Santidad sin la cual nadie verá al Señor. — Dios es espíritu; y es necesario que los que le adoran, lo adoren en espíritu y en verdad. — Todos nosotros somos como cosa impura, y todas nuestras obras justas son como trapo de inmundicia. — Me he de mostrar como santo en los que se acercan a mí, y he de ser glorificado en presencia de todo el pueblo.
Estas son las instrucciones acerca del templo: Sobre la cumbre del monte, toda el área alrededor será santísima. — La santidad adorna tu casa, oh SEÑOR, a través de los años [y para siempre].
Por ellos yo me santifico a mí mismo, para que ellos también sean santificados en la verdad. — Teniendo un gran sumo sacerdote que ha traspasado los cielos, Jesús el Hijo de Dios . . . acerquémonos, pues, con confianza al trono de la gracia para que alcancemos misericordia y hallemos gracia para el oportuno socorro.