MAÑANA
He conocido sus sufrimientos.
Varón de dolores y experimentado en el sufrimiento. — Puede compadecerse de nuestras debilidades.
Él mismo tomó nuestras debilidades y cargó con nuestras enfermedades. — Jesús, cansado del camino, estaba sentado junto al pozo.
Jesús, al verla llorando . . . se conmovió en espíritu y se turbó. Jesús lloró. — Porque en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.
Miró desde lo alto de su santuario, el SEÑOR miró desde los cielos a la tierra, para oír el gemido de los presos, para librar a los sentenciados a muerte. — El conoce el camino en que ando; cuando él me haya probado saldré como oro. — Cuando mi espíritu está desmayado dentro de mí tú conoces mi senda.
El que los toca, toca la niña de su ojo. — En toda la angustia de ellos, él fue angustiado; y el ángel de su Presencia los salvó.