MAÑANA
El Cordero . . . inmolado desde la fundación del mundo.
    El cordero será sin defecto, . . . lo degollará toda la congregación del pueblo de Israel al atardecer. Tomarán parte de la sangre y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las puertas de las casas en donde lo han de comer. . . . Yo veré la sangre y en cuanto a ustedes pasaré de largo. — La sangre rociada. — Porque Cristo, nuestro Cordero pascual, ha sido sacrificado. — Entregado por el predeterminado consejo y el previo conocimiento de Dios. — Conforme a su propio propósito y gracia, la cual nos fue dada en Cristo Jesús antes del comienzo del tiempo Â
     Tenemos redención por medio de su sangre, el perdón de nuestras transgresiones.Â
     Puesto que Cristo ha padecido en la carne, ármense también ustedes con la misma actitud. Porque el que ha padecido en la carne ha roto con el pecado para vivir el tiempo que le queda en la carne, no en las pasiones de los hombres sino en la voluntad de Dios. Â