MAÑANA
No te dejaré, si no me bendices.
Salvo que se acoja a mi amparo y haga la paz conmigo. ¡Que conmigo haga la paz!”.
Mujer, grande es tu fe! Sea hecho contigo como quieres. — Conforme a la fe de ustedes les sea hecho. — Pida con fe, no dudando nada. Porque el que duda es semejante a una ola del mar movida por el viento y echada de un lado a otro. No piense tal hombre que recibirá cosa alguna del Señor.
Llegaron a la aldea a donde iban, y [Jesús] hizo como que iba más adelante. Pero ellos le insistieron diciendo: Quédate con nosotros. Pero él desapareció de su vista. Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos abría las Escrituras? — Si he hallado gracia ante tus ojos, muéstrame, por favor, tu camino para que te conozca y halle gracia ante tus ojos; . . . Mi presencia irá contigo, y te daré descanso.