MAÑANA
No se pegue a tu mano nada del anatema.
     Salgan de en medio de ellos, y apártense, dice el Señor. No toquen lo impuro. — Amados, yo los exhorto como a peregrinos y expatriados, que se abstengan de las pasiones carnales que combaten contra la vida. —  Odiando hasta la ropa contaminada por su carne. Â
     Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que seremos. Pero sabemos que, cuando él sea manifestado, seremos semejantes a él porque lo veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él se purifica a sà mismo, como él también es puro. — La gracia salvadora de Dios se ha manifestado a todos los hombres enseñándonos a vivir de manera prudente, justa y piadosa en la edad presente, renunciando a la impiedad y a las pasiones mundanas, aguardando la esperanza bienaventurada, la manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo quien se dio a sà mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sà mismo un pueblo propio, celoso de buenas obras. Â