MAÑANA
El que sacrifica alabanza me honrará. (RV60)
     La palabra de Cristo habite abundantemente en ustedes, enseñándose y amonestándose los unos a los otros en toda sabidurÃa con salmos, himnos y canciones espirituales. Y todo lo que hagan, sea de palabra o de hecho, háganlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. — Glorifiquen a Dios en su cuerpo. [y en su espÃritu, los cuales son de ´Dios].
      Ustedes son . . . real sacerdocio, . . . para que anuncien las virtudes de aquel que los ha llamado de las tinieblas a su luz admirable. — Ustedes sean edificados como piedras vivas en casa espiritual para ser un sacerdocio santo, a fin de ofrecer sacrificios espirituales agradables a Dios por medio de Jesucristo. — Por medio de él, ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza; es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.   Â
     En el SEÑOR se gloriará mi alma; lo oirán los mansos y se alegrarán. Engrandezcan al SEÑOR conmigo; ensalcemos juntos su nombre.