MAÑANA
El fruto del EspÃritu es . . . gozo.
     Gozo en el EspÃritu Santo. — Gozo inefable y glorioso.
     Como entristecidos pero siempre gozosos; . . . sobreabundo de gozo en toda nuestra aflicción. — Nos gloriamos en las tribulaciones. Â
      Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo que tenÃa delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio. — Estas cosas les he hablado para que mi gozo esté en ustedes y su gozo sea completo. —Porque de la manera que abundan a favor nuestro las aflicciones de Cristo, asà abunda también nuestra consolación por el mismo Cristo.Â
     ¡RegocÃjense en el Señor siempre! Otra vez lo digo: ¡RegocÃjense! — El gozo del SEÑOR es su fortaleza. Â
     En tu presencia hay plenitud de gozo, delicias en tu diestra para siempre. — El Cordero que está en medio del trono los pastoreará y los guiará a fuentes de agua viva, y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos. Â