MAÑANA
Bienaventurado el hombre que halla sabidurÃa y el que obtiene entendimiento.
     El que me halla, halla la vida y obtiene el favor del SEÑOR.
     Asà ha dicho el SEÑOR: “No se alabe el sabio en su sabidurÃa, ni se alabe el valiente en su valentÃa, ni se alabe el rico en sus riquezas. Más bien, alábese en esto . . . en entenderme y conocerme que yo soy el SEÑOR. — El principio de la sabidurÃa es el temor del SEÑOR. Â
     Pero las cosas que para mà eran ganancia las he considerado pérdida a causa de Cristo. . Y aún más: Considero como pérdida todas las cosas, en comparación con lo incomparable que es conocer a Cristo Jesús mi Señor. Por su causa lo he perdido todo y lo tengo por basura a fin de ganar a Cristo — En él están escondidos todos los tesoros de la sabidurÃa y del conocimiento. — MÃos son el consejo y la eficiente sabidurÃa; mÃa es la inteligencia, y mÃa la valentÃa. Â
     Cristo Jesús, a quien Dios hizo para nosotros sabidurÃa, justificación, santificación y redención. Â
     El que gana vidas es sabio. Â