MAÑANA
Les daré un solo corazón y un solo camino, a fin de que me teman perpetuamente, para su propio bien y para el bien de sus hijos después de ellos.
Les daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes. — Bueno y recto es el SEÑOR; por eso él enseñará a los pecadores el camino. Encaminará a los humildes en la justicia y enseñará a los humildes su camino. Todas las sendas del SEÑOR son misericordia y verdad para con los que guardan su pacto y sus testimonios.
Para que todos sean uno así como tú, oh Padre, en mí y yo en ti, que también ellos lo sean en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. — Les exhorto a que anden como es digno del llamamiento con que fueron llamados: con toda humildad y mansedumbre . . . procurando con diligencia guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como han sido llamados a una sola esperanza de su llamamiento; un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos quien es sobre todos, a través de todos y en todos.