MAÑANA
Porque de la manera que el cuerpo es uno solo y tiene muchos miembros. . . así también es Cristo.
El es la cabeza del cuerpo que es la iglesia. — Lo puso a él por cabeza sobre todas las cosas para la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de aquel que todo lo llena en todo. — Somos miembros de su cuerpo de su carne y de sus huesos.
Me preparaste un cuerpo. — Tus ojos vieron mi embrión y en tu libro estaba escrito todo aquello que a su tiempo fue formado, sin faltar nada de ello.
Tuyos eran, y me los diste. — Nos escogió en él desde antes de la fundación del mundo — A los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo.
Crezcamos en todo hacia aquel que es la cabeza: Cristo. De parte de él todo el cuerpo, bien concertado y entrelazado por la cohesión que aportan todos los ligamentos, recibe su crecimiento . . . para ir edificándose en amor.