MAÑANA
El gozo del SEÑOR es su fortaleza.
     ¡Griten de júbilo, oh cielos! ¡RegocÃjate, oh tierra! ¡Prorrumpan en cántico, oh montes! Porque el SEÑOR ha consolado a su pueblo y de sus afligidos tendrá misericordia. — ¡He aquÃ, Dios es mi salvación! Confiaré y no temeré, porque el SEÑOR es mi fortaleza y mi canción; él es mi salvación. — El SEÑOR es mi fuerza y mi escudo; en él esperó mi corazón. Fui ayudado, y se gozó mi corazón; con mi canción le alabaré. — Mi alma se alegrará en mi Dios. Porque él me ha vestido con vestiduras de salvación y me ha cubierto con manto de justicia. Como a novio me ha ataviado, y como a novia que se adorna con sus joyas. Â
     Tengo, pues, de qué gloriarme en Cristo Jesús en las cosas que se refieren a Dios. — Nos gloriamos en Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, mediante quien hemos recibido ahora la reconciliación. — Me gozaré en el Dios de mi salvación. Â