MAÑANA

El Cordero . . . inmolado desde la fundación del mundo.

     El cordero será sin defecto, . . . lo degollará toda la congregación del pueblo de Israel al atardecer. Tomarán parte de la sangre y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las puertas de las casas en donde lo han de comer. . . . Yo veré la sangre y en cuanto a ustedes pasaré de largo. — La sangre rociada. — Porque Cristo, nuestro Cordero pascual, ha sido sacrificado. — Entregado por el predeterminado consejo y el previo conocimiento de Dios. — Conforme a su propio propósito y gracia, la cual nos fue dada en Cristo Jesús antes del comienzo del tiempo  

      Tenemos redención por medio de su sangre, el perdón de nuestras transgresiones. 

      Puesto que Cristo ha padecido en la carne, ármense también ustedes con la misma actitud. Porque el que ha padecido en la carne ha roto con el pecado para vivir el tiempo que le queda en la carne, no en las pasiones de los hombres sino en la voluntad de Dios.   

AP. 13:8. Ex. 12:5-7, 13. — He. 12:24. — 1 Co. 5:7. — Hch. 2:23. — 2 Ti. 1:9. Ef. 1:7. 1 P. 4:1, 2.

NOCHE

He pisado el lagar yo solo.

     ¿Quién como tú, oh SEÑOR, entre los dioses? ¿Quién como tú, majestuoso en santidad, temible en hazañas dignas de alabanza. — Vio, pues, que no había nadie, y se asombró de que no hubiera quien intercediera. Por tanto, su propio brazo le produjo salvación, y su propia justicia lo sostuvo. — Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero. — Hacerse maldición por nosotros.   

      ¡Canten al SEÑOR un cántico nuevo porque ha hecho maravillas! Victoria le ha dado su diestra y su santo brazo. — También despojó a los principados y las autoridades, y los exhibió como espectáculo público habiendo triunfado sobre ellos en la cruz. — A causa de la angustia de su alma, verá [el fruto] y quedará satisfecho. Por su conocimiento mi siervo justo justificará a muchos, y cargará con los pecados de ellos.

      ¡Marcha, oh alma mía, con poder! — Somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. — Ellos . . . han vencido por causa de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos.  

IS. 63:3. Ex. 15:11. — Is. 59:16. — 1 P. 2:24. — Gá. 3:13. Sal. 98:1. — Col 2:15. — Is. 53:11. Jue. 5:21. — Ro. 8:37. — Ap. 12:11.

Publicado originalmente en inglés bajo el título Daily Light on the Daily Path por Samuel Bagster and Sons, Ltd., Londres. Salvo otra indicación, las citas bíblicas han sido tomadas de la versión Reina-Valera Actualizada 2015. © 2015, Editorial Mundo Hispano. Usada con permiso.