MAÑANA
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.
Yo reconozco mis rebeliones, y mi pecado está siempre delante de mí. Contra ti, contra ti solo he pecado y he hecho lo malo ante tus ojos.
Se levantó y fue a su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y tuvo compasión. Corrió y se echó sobre su cuello, y lo besó. — He borrado como niebla tus rebeliones, y como nube tus pecados. Vuelve a mí, porque yo te he redimido”. — Los pecados de ustedes han sido perdonados por causa de su nombre. — Dios . . . los perdonó a ustedes en Cristo. — Para que él sea justo y, a la vez, justificador del que tiene fe en Jesús.
Esparciré sobre ustedes agua pura y serán purificados. — Andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas.
Jesucristo, el que vino por agua y sangre y el Espíritu; no por agua solamente sino por agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio, porque el Espíritu es la verdad.