MAÑANA
Llévate a este niño y críamelo. Yo te lo pagaré.
Vayan . . . ustedes a mi viña y les daré lo que sea justo. — Cualquiera que les dé un vaso de agua en mi nombre, porque son de Cristo, de cierto les digo que jamás perderá su recompensa. — La persona generosa será prosperada y el que sacia a otros también será saciado. — Dios no es injusto para olvidar la obra de ustedes y el amor . . . Han atendido a los santos y lo siguen haciendo.
Cada uno recibirá su recompensa conforme a su propia labor.
Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te sustentamos, o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero y te recibimos, o desnudo y te vestimos? Y respondiendo el Rey les dirá: “De cierto les digo que en cuanto lo hicieron a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicieron”. ¡Vengan, benditos de mi Padre! Hereden el reino que ha sido preparado para ustedes desde la fundación del mundo.