MAÑANA

Les refirió [Jesús] . . . una parábola acerca de la necesidad de orar siempre y no desmayar.

      Supongamos que uno de ustedes tiene un amigo y va a él a la medianoche y le dice: “Amigo, préstame tres panes porque ha llegado a mí un amigo de viaje y no tengo nada que poner delante de él”. ¿Le responderá aquel desde adentro: “No me molestes; ya está cerrada la puerta y mis niños están conmigo en la cama; no puedo levantarme para dártelos”? Les digo que, aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, ciertamente por la insistencia de aquel se levantará y le dará todo lo que necesite. — Orando en todo tiempo en el Espíritu con toda oración y ruego, vigilando con toda perseverancia y ruego por todos los santos.  

      No te dejaré, si no me bendices. Has contendido con Dios y con los hombres, y has prevalecido. — Perseveren siempre en la oración, vigilando en ella con acción de gracias.  

       Jesús salió al monte para orar y pasó toda la noche en oración a Dios.  

LC. 18:1. Lc. 11:5-8. — Ef. 6:18. Gn. 32:26, 28. — Col. 4:2. Lc. 6:12.

NOCHE

Perdona todos mis pecados.

      Vengan, pues, dice el SEÑOR; y razonemos juntos: Aunque sus pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos. Aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

      Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados. — Yo soy, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí, y no me acordaré más de tus pecados.  

      El Hijo del Hombre tiene autoridad para perdonar pecados. — En él tenemos redención por medio de su sangre, el perdón de nuestras transgresiones, según las riquezas de su gracia. — Nos salvó, no por las obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino según su misericordia; por medio del lavamiento de la regeneración y de la renovación del Espíritu Santo que él derramó sobre nosotros abundantemente por medio de Jesucristo nuestro Salvador. — Perdonándonos todos los delitos. Él anuló el acta que había contra nosotros, que por sus decretos nos era contraria, y la ha quitado de en medio al clavarla en su cruz.

     Bendice, oh alma mía, al SEÑOR. . . quien perdona todas tus iniquidades.  

SAL. 25:18. Is. 1:18. Mt. 9:2. — Is. 43:25. Mt. 9:6. — Ef. 1:7. — Tit. 3:5, 6. — Col. 2:13, 14. Sal. 103:1, 3.

Publicado originalmente en inglés bajo el título Daily Light on the Daily Path por Samuel Bagster and Sons, Ltd., Londres. Salvo otra indicación, las citas bíblicas han sido tomadas de la versión Reina-Valera Actualizada 2015. © 2015, Editorial Mundo Hispano. Usada con permiso.