MAÑANA

Te renovará en su amor.

       “No porque ustedes sean más numerosos que todos los pueblos, el SEÑOR los ha querido y los ha escogido, pues ustedes eran el más insignificante de todos los pueblos. Es porque el SEÑOR los ama. — Nosotros lo amamos a Dios porque él nos amó primero. — A ustedes . . . los ha reconciliado en su cuerpo físico por medio de la muerte para presentarlos santos, sin mancha e irreprensibles delante de él.  

      En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo en expiación por nuestros pecados. — Dios demuestra su amor para con nosotros en que, siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.  

      Una voz de los cielos decía: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”.

— Por esto me ama el Padre, porque yo pongo mi vida para volverla a tomar. — El Hijo . . . es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza, quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder. Y cuando hubo hecho la purificación de nuestros pecados por sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.  

SOF. 3:17. Dt. 7:7, 8. — 1 Jn. 4:19. — Col. 1:21, 22. 1 Jn. 4:10. — Ro. 5:8. Mt. 3:17. — Jn. 10:17. — He. 1:2, 3.

NOCHE

El camino nuevo y vivo.

      Partió Caín de delante del SEÑOR. — Las iniquidades de ustedes son las que hacen separación entre ustedes y su Dios. Sus pecados han hecho que su rostro se oculte de ustedes para no escuchar. — La santidad sin la cual nadie verá al Señor.  

     Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí. — Nuestro Salvador Cristo Jesús . . . anuló la muerte y sacó a la luz la vida y la inmortalidad por medio del evangelio.   

      Todavía no había sido mostrado el camino hacia el lugar santísimo mientras estuviese en pie la primera parte del tabernáculo. — Porque él es nuestra paz, quien de ambos nos hizo uno. Él derribó en su carne la barrera de división. — El velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo.

     Estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y son pocos los que la hallan.

      Me mostrarás la senda de la vida. En tu presencia hay plenitud de gozo, delicias en tu diestra para siempre.  

HE. 10:20. Gn. 4:16. — Is. 59:2. — He. 12:14. Jn. 14:6. — 2 Ti. 1:10. He. 9:8. — Ef. 2:14. — Mt. 27:51. Mt. 7:14. Sal. 16:11.

Publicado originalmente en inglés bajo el título Daily Light on the Daily Path por Samuel Bagster and Sons, Ltd., Londres. Salvo otra indicación, las citas bíblicas han sido tomadas de la versión Reina-Valera Actualizada 2015. © 2015, Editorial Mundo Hispano. Usada con permiso.