MAÑANA
Ten cuidado de ti mismo.
     Y todo aquel que lucha se disciplina en todo. Ellos lo hacen para recibir una corona corruptible; nosotros, en cambio, para una incorruptible. Por eso yo corro asÃ, no como a la ventura; peleo asÃ, no como quien golpea al aire. Más bien, pongo mi cuerpo bajo disciplina y lo hago obedecer; no sea que, después de haber predicado a otros, yo mismo venga a ser descalificado. — VÃstanse de toda la armadura de Dios, para que puedan hacer frente a las intrigas del diablo; porque nuestra lucha no es contra sangre ni carne, sino contra principados, contra autoridades, contra los gobernantes de estas tinieblas, contra espÃritus de maldad en los lugares celestiales. Â
     Los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Ahora que vivimos en el EspÃritu, andemos en el EspÃritu. — Porque todos los que son guiados por el EspÃritu de Dios, estos son hijos de Dios. — DedÃcate a estas cosas; ocúpate en ellas para que tu progreso sea manifiesto a todos. Â