MAÑANA

He aquí el Cordero de Dios.

      La sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados. Por lo tanto, entrando en el mundo, él dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste, pero me preparaste un cuerpo. Holocaustos y sacrificios por el pecado no te agradaron; entonces dije: “¡Heme aquí para hacer, oh Dios, tu voluntad!” como en el rollo del libro está escrito de mí. — Oprimido y afligido, pero no abrió su boca. Como un cordero, fue llevado al matadero; y como una oveja que enmudece delante de sus esquiladores, tampoco él abrió su boca.  

      Han sido rescatados de su vana manera de vivir, . . . no con cosas corruptibles como oro o plata sino con la sangre preciosa de Cristo como de un cordero sin mancha y sin contaminación. . , , manifestado en los últimos tiempos por causa de ustedes. Por medio de él creen en Dios, . . . de modo que su fe y esperanza estén en Dios.  

      Digno es el Cordero, que fue inmolado, de recibir el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.   

JN. 1:29. He. 10:4-7. — Is. 53:7. 1 P. 1:18-21. Ap. 5:12.

NOCHE

Pero yo siempre esperaré; te alabaré más y más.

      No . . . que ya lo haya alcanzado ni que haya llegado a la perfección. — Dejando las doctrinas elementales de Cristo, sigamos adelante hasta la madurez sin poner de nuevo el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios. — La senda de los justos es como la luz de la aurora que va en aumento hasta que es pleno día.  

       Amo al SEÑOR, pues ha escuchado mi voz y mis súplicas, porque ha inclinado a mí su oído. Por tanto, le invocaré todos mis días. — Bendeciré al SEÑOR en todo tiempo; su alabanza estará siempre en mi boca.  

       En Sion, oh Dios, te corresponde la alabanza. — Ni de día ni de noche cesan de decir: “¡Santo, Santo, Santo es el Señor Dios Todopoderoso. — El que ofrece sacrificio de acción de gracias me glorificará. — Estén siempre gozosos. Oren sin cesar. Den gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para ustedes en Cristo Jesús. — ¡Regocíjense en el Señor siempre! Otra vez lo digo: ¡Regocíjense!  

SAL. 71:14. Fil. 3:12. — He. 6:1. — Pr. 4:18. Sal. 116:1, 2. — Sal. 34:1. Sal. 65:1. — Ap. 4:8. — Sal. 50:23. — 1 Ts. 5:16-18. — Fil. 4:4.

Publicado originalmente en inglés bajo el título Daily Light on the Daily Path por Samuel Bagster and Sons, Ltd., Londres. Salvo otra indicación, las citas bíblicas han sido tomadas de la versión Reina-Valera Actualizada 2015. © 2015, Editorial Mundo Hispano. Usada con permiso.